ALIMENTACIÓN
Garbanzos para desayunar: las cuatro razones de Harvard que avalan esta práctica
Incluir este alimento a primera hora del día tiene un efecto protector para nuestro corazón y nuestro cerebro.
Consejos
Una nutricionista española, María Merino, hacía viral en 2018 el desayuno de su hijo. En vez de tomar algo típico, como leche con galletas, cereales o chocolate, el niño aparecía desayunando garbanzos, un hecho, para muchos, insólito, que destapa una cruda realidad: el desayuno que consideramos habitual está lejos de ganarse la categoría de sano.
En aquella ocasión, algunos tuiteros incluso llegaron a comparar a la nutricionista con "una madrastra de Disney". Otra dietista-nutricionista y divulgadora, Lucía Martínez, explicaba a EL ESPAÑOL que la alarma y la extrañeza ante este desayuno es más un asunto cultural. "Aquí nos chocó que alguien desayunara garbanzos porque este producto tradicionalmente va en la comida. Si esa madre nutricionista hubiera dicho eso en Inglaterra, nadie se habría asombrado, porque ellos sí que desayunan beans", destacó.
En otras zonas geográficas, como Centro y Suramérica, las legumbres en el desayuno también son habituales, en este caso en forma de frijol. De hecho, según señala también otro nutricionista, José Gallardo, "un plato de lentejas sería mejor desayuno". "No hay que confundir la necesidad del organismo de consumir glucosa con la ingesta de azúcar", sentencia.
El cuerpo es capaz de obtener glucosa de las frutas, las legumbres o los cereales integrales. Por eso, cualquier tipo de alimento al que se le añada azúcar bajo este argumento es innecesario, tanto en el desayuno como a lo largo del día.