INTERÉS GENERAL
Los cerebros de los perros actuales tienen más volumen que sus antepasados
Los cerebros de los perros han evolucionado para volverse más pequeños debido a su adaptación a la urbanización y un entorno más social en red.
Los perros criados desde la revolución industrial tienden a tener cerebros más grandes en comparación con las razas anteriores. Este es el resultado de prácticas de cría selectiva que se centraron en el tamaño y la inteligencia.
Las criaturas que han sido domesticadas a menudo muestran una disminución en el tamaño del cerebro, lo que se cree que está relacionado con el entorno al que han estado expuestos. Este fenómeno se ha vuelto bien conocido como un ejemplo de cómo el entorno puede desempeñar un papel en la reducción de las capacidades cognitivas de un animal. Desafortunadamente, no se sabe mucho acerca de cómo cambia el tamaño del cerebro como resultado de la domesticación o si los efectos de la domesticación se pueden minimizar a través de la selección artificial.
El estudio sobre el tamaño de los cerebros de los perros
Investigadores de Suecia y Hungría realizaron un análisis de imágenes de tomografía computarizada de cráneos de varias razas de perros y lobos para determinar la respuesta. Su estudio se publicó en la revista Evolution.
Así es que la investigación ha descubierto que es probable que las razas de perros que se han criado durante mucho tiempo posean volúmenes cerebrales más pequeños que aquellos que son genéticamente más distantes de sus parientes lobos. Esta suposición se basa en los hallazgos de que los perros modernos tienen cerebros más grandes que sus contrapartes antiguas, recoge Neuroscience News.
La raza influye
“Diferentes razas de perros viven en diferentes niveles de complejidad social y realizan tareas complejas, que probablemente requieren una mayor capacidad cerebral“, explico Niclas Kolm, de la Universidad de Estocolmo.
“Por lo tanto, planteamos la hipótesis de que las presiones selectivas sobre el cerebro pueden variar dentro de la especie de perro, y podemos encontrar diferencias en el tamaño del cerebro entre las razas según las tareas que realizan o su distancia genética de los lobos“, agregó.
Según los investigadores, este hallazgo confirma investigaciones anteriores que sugerían que las razas de perros mayores son más independientes, no responden tanto a las señales humanas y ladran menos, lo que podría significar que sus actividades cerebrales son menos intensas.
Fuente: Ecoportal.net