La cría de ganado representa el 44% de las emisiones de metano en el planeta derivadas de la actividad humana.
Y la reducción de este gas podría ser un gran paso en la lucha contra el cambio climático, según los autores del estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado el jueves por la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos.
“Si es aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y adoptado por la industria de agropecuaria, este inhibidor de metano podría tener un impacto significativo en las emisiones de gases efecto invernadero del sector ganadero”, dijo Alexander Hristov, profesor de nutrición de la universidad Penn State y principal autor del estudio.
La fermentación en el estómago del ganado, ovejas y cabras produce metano como resultado de la acción de microorganismos durante la digestión. Sin embargo, estos animales deben expulsar estos gases para sobrevivir. Así, cada vaca lechera emite entre 450 y 550 gramos de metano al día.
Los científicos descubrieron que una sustancia denominada 3-nitrooxypropanol (3-NOP), desarrollada por la empresa holandesa DSM Nutritional Products y suministrada como un suplemento alimenticio para los bovinos, bloquea una enzima necesaria para producir metano sin afectar la digestión, determinó el estudio.
La investigación fue realizada durante tres meses en establos de Pensilvania (noreste de EEUU) con 48 vacas Holstein Breed. El suplemento también permitió que los animales ganaran peso debido a la reducción de la formación de metano.
Esta ganancia de masa corporal se explica porque el carbono que no es utilizado en la formación del metano es aprovechado por el organismo para producir más tejido.
Los investigadores dijeron además que la salud de las vacas y la producción de leche no se vio afectada por el suplemento.
Ermias Kebreab, profesor de ciencia animal en la universidad de California en Davis (oeste) y quien no participó en el estudio, dijo que el resultado es muy alentador.
“Es una gran promesa porque no se esperaba llegar a este nivel de reducción al aplicar este complemento”, afirmó el académico.
Treinta por ciento es una cifra enorme y puede significar una gran diferencia en los gases de efecto invernadero emitidos por el sector agropecuario”, dijo a la AFP.
“Yo recomendaría hacer este tipo de estudios por un periodo más largo. Debería hacerse durante todo un año y en diferentes locaciones”, acotó.
En total, el agro es responsable del 24% de las emisiones mundiales totales de gases de efecto invernadero, principalmente CO2 y metano.