INTERÉS GENERAL

Bioplástico con restos de cáscaras de papa

En México, la producción anual de cáscaras de papa alcanza los 100 millones de toneladas, sin embargo, solamente se recicla el 33 por ciento de ellas. Esta baja tasa de reciclaje contribuye a la contaminación generada por productos desechables y representa un grave problema medioambiental.

Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha desarrollado una solución para abordar esta situación: han creado un bioplástico utilizando cáscaras de papa. Este nuevo material es altamente biodegradable y se descompone en un período de cuatro a cinco meses. Esto significa que es una alternativa más sostenible a los plásticos convencionales y puede ayudar a reducir la acumulación de residuos en el medio ambiente.

Objetivos del proyecto que utiliza cáscaras de papa

De acuerdo con los creadores de esta propuesta, Gabriela García Orozco, Lucero Guerra Tovar, Joel Sánchez Díaz y Yoxan Solís Vázquez, alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 10 “Carlos Vallejo Márquez”, el uso de bioplásticos tiene como objetivo brindar una solución efectiva para la reducción de residuos sólidos en entornos urbanos.

El proyecto nace por la alta demanda que existe de plásticos elaborados con polímeros sintéticos y se propone una alternativa de un bioplástico elaborado a base de cáscara de papa, lo que transforma residuos orgánicos en productos de uso común para el país”, comentó Joel Sánchez Díaz.

El propósito de este prototipo es reemplazar los polímeros comúnmente utilizados que tardan cientos de miles de años en descomponerse, contienen contaminantes y tienen efectos adversos en los organismos presentes en el suelo.

Es un biopolímero fabricado con residuos orgánicos como el almidón de la cáscara de la papa y la fécula de maíz, lo cual hace que el producto sea amigable con el ambiente”, indicó Solís Vázquez, alumno de la carrera técnica de Diagnóstico y Mejoramiento Ambiental.

Características del bioplástico

De acuerdo con los expertos, el producto elaborado con bioplástico ha sido probado y garantiza resistir temperaturas de hasta 150 grados Celsius. Esto significa que puedes utilizarlo sin preocupaciones incluso para bebidas calientes como café o té, cuyas temperaturas suelen estar entre los 35 y 45 grados Celsius. Tener esta seguridad es fundamental para asegurar que el producto no se dañe con líquidos calientes.

Los diseñadores del proyecto aseguran que este producto no genera ningún impacto negativo en el medio ambiente, desde su producción hasta su degradación. Además, vale la pena destacar que no tiene sabor, por lo que no provoca ninguna alteración en el producto que contiene. Su color actual es naranja, una característica distintiva, pero se puede producir en otros colores.

Fuente: https://www.ecoportal.net/

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