AGRICULTURA
La viticultura regenerativa gana terreno: de qué se trata
Son muchos famosos productores a nivel mundial que están adoptando estas técnicas y labores. En Argentina, también se investiga en el desarrollo de este tipo de producción.
Cuando hablamos de viticultura regenerativa es aumentar la cantidad de carbono retenido en el suelo, y por eso, los agricultores deben abandonar la labranza. Remover el suelo altera el microbioma, matando a los buenos microbios e insectos que ayudan a combatir plagas y enfermedades.
Un enfoque regenerativo es vital para revertir el daño causado a los suelos agrícolas y hacer que la viticultura sea sostenible, sin efectos perjudiciales en la calidad de la uva. “Se trata de intentar en la medida de lo posible crear un ecosistema de vida complejo, equilibrado y diverso en el viñedo trabajando con las fuerzas naturales”, explican los especialistas.
En particular, se puede confirmar que algunos famosos productores de vino y a gran escala se están moviendo hacia enfoques regenerativos, lo que demuestra que se puede practicar a gran escala. Por ejemplo, Jackson Family Wines se había comprometido a convertir todos sus viñedos a técnicas regenerativas para 2030, mientras que Torres avanza hacia un enfoque en más de 500 hectáreas de viñedos orgánicos, y Moët Hennessy también está adoptando esta filosofía. Tanto en la Provenza, en su propiedad Château Galoupet, aunque también la están probando en Champagne, mientras que la propiedad argentina del grupo, Terrazas de los Andes, ha obtenido el estatus de Certificado Orgánico Regenerativo, junto con Chandon Argentina.
En tanto, en Chile, Concha y Toro está experimentando con enfoques regenerativos, mientras que la familia Guilisasti, que son propietarios mayoritarios del grupo, cultiva su Viña Emiliana de esta forma.
La clave es poder aplicar estos enfoques regenerativos para "cultivar uvas que ayude positivamente al planeta", pero también porque puede mejorar la salud del suelo, reducir la necesidad de insumos cada vez más costosos, ya sean fertilizantes orgánicos o sintéticos, así como crear un viñedo que es más resistente a las inclemencias del tiempo, especialmente a los períodos de calor y sequía.
De hecho, si la vid está más saludable como resultado de la viticultura regenerativa, tendrá una vida más larga y será la fuente de rendimientos más regulares.
Un hecho relevante, es que este tipo de viticultura regenerativa se puede aplicar en climas muy secos, pero también se tiene que tener en cuenta el diseño del viñedo, el patrón y la variedad.
Fuente: https://www.mdzol.com/