AGRICULTURA

PLANTAS MEDICINALES: UNA RECETA OLVIDADA POR MUCHOS Y UNA OPORTUNIDAD ECONÓMICA PARA OTROS

Abordar el tema de producción de plantas medicinales sería muy complejo, pues mientras que para unos abarca una serie de vínculos que van desde su nombre o identificación, uso, toxicidad, entre otros; otros ven en ella una oportunidad para la producción y posterior venta a alta escala, y aseguran que es un mercado que no se ha desarrollado de la mejor manera; en tal sentido conocedores de la materia dan su punto de vista al respecto.

 

Ajenjo planta medicinal

Ajenjo planta medicinal

 

Una planta medicinal es un recurso, cuya parte o extractos se emplean como droga medicinal en el tratamiento de alguna afección. La parte de la planta empleada medicinalmente se conoce con el nombre de droga vegetal, y puede suministrarse bajo diferentes formas médicas ya sea; cápsulas, comprimidos, crema, de cocción, elixir, infusión, jarabe, tintura, ungüento, entre otros.

El Instituto Nacional de investigaciones Agrícolas en Yaracuy, viene realizando un trabajo de investigación en ésta área desde el año 2009 para contribuir con la preservación de la biodiversidad y con el conocimiento ancestral de las comunidades del estado.

 

 

La ciencia tiene que estar vinculada con el conocimiento del pueblo y viceversa

Para María León; servidora pública del INIA, “la ciencia tiene que estar vinculada con el conocimiento del pueblo y viceversa”, es por eso que una institución como la nuestra desde su nueva visión; la cual busca resolver los problemas cotidianos en el área de las ciencias agrícolas, ha involucrado la parte de las plantas medicinales viéndolas como una opción, no sólo para una cura a alguna afección humana, sino; animal y entre las mismas plantas, al tiempo que su cultivo puede ser visto como una alternativa económica para muchos productores.

León explicó que muchas plantas poseen metabolitos secundarios que tienen la propiedad de curar diferentes afecciones y es allí donde la ciencia juega un papel fundamental en lo que respecta a los establecimientos de los mecanismos de acción y toxicidad de esas sustancias.

En Yaracuy, el INIA colabora con este aporte, destacó León, generando investigación que permita la identificación botánica de las especies que tienen el atributo medicinal, esto se realiza mediante la colecta e identificación, con la consulta y comparación a la bibliografía botánica especializada y por supuesto los conocimientos de los libros vivientes en las distintas comunidades, esto permite darle el nombre científico a la planta, evitando confusiones con otras que inclusive puedan resultar tóxicas o dañinas. Al darle el nombre científico se le da una identidad única que evita confusiones y su inapropiado uso.

 

 

 

En oportunidades lo científico parte de lo empírico

Especificó León que cuando se habla de plantas medicinales se vincula un acerbo tradicional y aunque no es ciencia directa, hay que recordar que la mayor parte del conocimiento científico parte del conocimiento empírico de algunas personas, que a través de ensayo y error han logrado avances de la ciencia.

Todo científico debe partir de la observación de fenómenos y situaciones que se suscitan en el contexto real que sirven de hipótesis y de allí generar líneas de investigación.

Añadió que en la institución cuentan con el Jardín de Plantas Medicinales Manuel Salas, el cual ha servido de referencia para el trabajo de recuperación de algunas especias, y contribuir con el trabajo que realizan algunas escuelas que solicitan recorridos por el mismo en función de reforzar y promover en los estudiantes el rescate y uso de las mismas.

 

 

Un rubro que se puede aprovechar desde el punto de vista económico

La investigadora, María León, manifestó que existen algunos rubros que se pueden aprovechar desde el punto de vista económico, como es el caso de la moringa, la estevia, la flor de Jamaica, la guayabita, entre otras que tienen un mercado de aceptación importante y no se cuenta con extensiones para suplir el mercado comercial. “Nosotros como Estado Venezolano poseemos las condiciones para generar estos cultivos a amplia escala, que permitan una estructura de trabajo e ingreso económico para las familias”, subrayó León.

 

 

 

Reconocemos el saber propio y se les hace la respectiva recomendación

Abeja disfrutando de la flor del orégano.

Abeja disfrutando de la flor del orégano.

 

 

Richard Palencia; servidor público de la institución, dijo que desde hace 6 años realizan un trabajo con las familias que solicitan la asistencia en lo que respecta a patios productivos, en el transitar por las actividades laborales tuvieron la necesidad de organizar los espacios, y despertar en las personas el interés sobre el cultivo de plantas medicinales y combinarlas con los tradicionales; ya que algunas plantas medicinales cumplen con funciones de controladores biológicos, repelentes, y en oportunidades sirven de atrayentes; lo que quiere decir que tienen olores que atraen insectos vectores que dañan los cultivos.

Detalló que el trabajo realizado con las comunidades en esta materia, es una combinación de los saberes populares, la medicina ancestral y las consultas realizadas a literaturas basadas en el tema, allí se valoran mucho los conocimientos de los integrantes de las familias, destacó Palencia.

Hizo referencia que desde la institución han realizado una serie de conversatorios, por medio de los cuales se ha detectado como una constante, el problema con la medicina convencional, lo que ha llevado a que cada día se interesen más por conocer sobre las bondades de las plantas medicinales, su uso y cultivo.

Informó que desde el INIA han realizado trabajos no sólo con las familias, sino, que se ha logrado involucrar a los centros educativos en todos sus niveles.

“Es una experiencia bien provechosa, pues con el transitar del trabajo nos hemos dado cuenta de la cantidad de conocimientos que se encuentran en los distintos estratos familiares y de la importancia que tienen preservarlos para no perderlos con el paso de los años”, refirió Palencia.

Describió que al momento de realizar el abordaje se hace la indagación de qué tipo de planta conocen, cuáles utilizan con más frecuencia, y se les hace la sugerencia de qué pueden plantar según sus condiciones, preferiblemente que sean autóctonas; se les dice el nombre científico y se les explica lo referente a la misma.

 

 

El manejo agroecológico es un principio

Tito Quiroz; de la comunidad de Maimire, parte alta del municipio Urachiche, es productor de cultivos tradicionales desde hace aproximadamente 30 años, y desde hace un año introdujo en su patio plantas medicinales, actualmente cuenta con un estimado de 30 especies y es pionero de un modelo piloto en la comunidad, el cual busca demostrar las bondades de contar con un espacio para las plantas medicinales además de los cultivos habituales.

Quiroz explicó que inicialmente buscaba controlar biológicamente sus cultivos, pues algunas actúan como repelente, ya que el manejo ecológicos de sus plantas es una cuestión de principio, “el tema de la salud es como los principios, algo que no se negocia, partiendo de allí iniciamos un trabajo de hormiguitas para introducir plantas repelentes, y que al tiempo nos permitieran disfrutar de sus beneficios, en la actualidad contamos con una gran variedad que no solo la usamos para medicinas; sino que forman parte de nuestros platos cómo ensaladas y otros alimentos”.

 

 

Rescatar, nutrir y comercializar; si sabes cómo combinarlo tendrás buenos beneficios

Para Quiroz aunque las plantas medicinales han existido toda la vida no es si no, de un tiempo para acá que ha sido impulsada su utilización, “tengo el privilegio de pertenecer al Sistema de Trueke, lo que me ha permitido desarrollar un estilo de vida no convencional desde, allí nos empeñamos en mostrarle a las personas que hay una forma de vida más sana, y que podemos cultivar en nuestras casas plantas medicinales al tiempo que rescatamos nuestra cultura de base o de origen, nos alimentamos sanamente, calmamos situaciones de salud y con el excedente nos ayudamos económicamente a través de su venta. Este cultivo es muy provechoso siempre y cuando se sepa combinarlo de buena manera para tener excelentes resultados”.

Destacó que hay lugares en los que este acervo tradicional se encuentra más arraigado, como es el caso de los Andes, sin embargo en el resto de los estados ya se le ha dado mayor cabida al tema.

“Esta temática es tan importante que ya es concebida desde los distintos espacios, no sólo en las familias; sino en las instituciones educativas que en la actualidad llevan proyectos vinculados al área con los más pequños y desde muy temprana edad, las universidades también andan involucradas en el asunto y las instituciones del estado no se quedan atrás y una prueba de ello es que una institución como el INIA se involucre en hacer investigación de ésta índole, institución con la que hemos desarrollado una serie de actividades en función de abordar el tema con las comunidades y fortalecer las acciones de rescate de este tipo de cultivo”.

 

 

Es una lucha contra lo impuesto

Aseguró que las grandes cadenas farmacéuticas durante años han impuesto su sistema y que la mayoría de las personas prefieren irse por la utilización de los fármacos que con las plantas, pues estas últimas han sido satanizadas y se ha pretendido desestimar los acerbos culturales, es por ello que desde la comunidad en la que se encuentran han iniciado una campaña para despertar la curiosidad en las personas promoviendo conversatorios y espacios en común para hablar de las bondades, usos, beneficios y formas de cultivos de las plantas medicinales.

FUENTE: .inia.gov.ve

¿Querés publicitar?