ALIMENTACIÓN
La luz solar aumenta el color y grosor en el huevo.
Un estudio encuentra que el color y el grosor de las cáscaras de huevo en las aves silvestres están relacionados con la exposición de la luz.
Un equipo de investigadores de la biología con miembros procedentes de Australia, los EE.UU., la República Checa y el Reino Unido ha encontrado una correlación entre el color de la cáscara del huevo, el grosor y la cantidad de luz que brilla en los huevos durante la incubación.
En su artículo publicado en Ecología Funcional, el equipo describe su estudio que involucró el análisis de las cáscaras de huevo de muchas especies de aves nativas y de los resultados que encontraron en hacerlo.
Diferentes especies de aves ponen sus huevos en diferentes lugares-casi todo el mundo sabe que-algunas aves ponen sus huevos en los nidos en los árboles, otros en el suelo, mientras que otros las colocan en nidos ocultos a la vista en el interior de agujeros, etc.
Los huevos de aves silvestres también vienen en una amplia variedad de colores y algunos tienen marcas que sirven como camuflaje. Menos conocido es que el grosor de la cáscara varía entre especies y la investigación anterior ha encontrado que algunos pigmentos en conchas ayudan a las infecciones de embriones de lucha.
En este nuevo estudio, los investigadores se propusieron determinar si el color y el grosor de la cáscara pueden estar relacionados con la cantidad de exposición al sol que los huevos reciben. Para averiguarlo, se analizaron las cáscaras de huevo que residen en varios espesores museos de medición, concentración de pigmento, permeabilidad y su espectro de reflectancia de la superficie (color)-en todas las cáscaras de huevo de 74 especies diferentes fueron examinados. Más específicamente, se centraron en medir la cantidad de luz que puede venir a través de una shell en particular usando un espectrofotómetro. Una vez que los exámenes estaban completos, los investigadores relacionan lo que habían aprendido acerca de las cáscaras de huevo para el medio ambiente en el que se incuban los huevos y que dieron lugar a las correlaciones entre el color y la exposición al sol.
El equipo encontró que los huevos expuestos a una gran cantidad de luz solar, como los anidados en el suelo, tenían más pigmento que aquellos que se esconde, como los que están escondidos en agujeros de los árboles o en madrigueras. Los huevos de los nidos ocultos eran los que eran de color blanco puro, lo que permite más luz penetre en la concha. El equipo también encontró que las especies con periodos de incubación más largos tienden a tener también más color y cáscaras más gruesas.
Los investigadores concluyen que el grosor del cascarón y el color son una forma de protección solar, lo que permite en la cantidad justa de radiación UV-si hay muy poca luz a los bebés en el interior no se desarrollan correctamente, si hay demasiada luz se podría dañar.
FUENTE FOOD NEWS LATAM