Una investigación desarrollada en la Universidad de Missouri con la colaboración de la firma especializada en genética porcina Genus ha permitido desarrollar los primeros cerdos resistentes al virus del PRRS.
Un equipo de científicos de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) en colaboración con la firma especializada en genética porcina Genus han conseguido producir cerdos resistentes al virus del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS). Los resultados de esta colaboración se han plasmado en un artículo publicado este mes de diciembre en Nature Biotechnology*.
La producción de cerdos resistentes al virus del PRRS constituye un importante avance en la lucha contra esta devastadora enfermedad porcina. Este virus produce una de las enfermedades más significativas y problemáticas para la industria porcina en todo el mundo y aunque ha sido objeto de continua investigación desde su aparición en 1987 en Estados Unidos, seguimos sin herramientas curativas para combatirla. En 2011, un estudio de la Universidad Estatal de Iowa estimó el coste del virus del PPRS en el sector porcino estadounidense en 664 millones de dólares al año; en Europa se calcula que esta cifra ronda los 1.500 millones de euros anuales.
La edición génica permite crear cambios precisos en el genoma del animal sin introducir material genético de otro organismo. En el caso de los cerdos resistentes al virus del PRRS, se hicieron pequeños cambios para inactivar un solo gen del cerdo que produce una proteína, conocida como CD163, que el virus del PRRS necesita para que tenga lugar la infección. La edición de este gen permite eliminar el impacto de la enfermedad en los animales, mejorar su bienestar y aumentar la productividad de la granja porcina, lo cual ayudará a cumplir la demanda mundial de productos derivados del cerdo.
Los primeros estudios llevados a cabo por la Universidad de Missouri demuestran que estos cerdos resistentes al virus del PRRS, cuando son expuestos al virus, no enferman y siguen ganando peso normalmente.
Genus tiene como objetivo comercializar la tecnología a través de PIC, su división porcina, aunque se calcula que aún se tardarán unos cinco años en que los animales resistentes al PRRS estén disponibles en el mercado.