INTERÉS GENERAL
Los capitales de riesgo invierten en el sector agroalimentario
Lo consideran un sector "estable" y que soporta mucho mejor que otros las crisis
De forma paulatina y constante, las inversiones de los fondos de inversión de riegos llevan tiempo poniendo sus ojos en el sector agroalimentario español y parece que no están dispuesto a irse. Incluso se reconoce que esta apuesta puede convertirse en una alternativa para encontrar financiación y una salida para las empresas familiares, ya que no sólo se busca grandes empresas, sino también pequeñas que puedan acabar entrando en grandes grupos. Según los especialistas, los inversores asumen que se trata de un negocio "estable" y que supera mejor que otros la crisis, aunque también tienen claro que hay que estar muy atentos a los cambios de tendencia, gustos del consumidor, y es muy sensible a la gestión”. Un buen equipo gestor en un sector estable “es una buena opción de inversión”.
CVC, una de las mayores firmas de inversión que operan en Europa, puede ser una de las firmas más conocidas actualmente tras haber ha cerrado el control del líder mundial del aceite, el grupo español Deoleo. Sin embargo, Carlyle, posiblemente la segunda mayor sociedad de capital riesgo del mundo, tras Blackstone, ha adquirido Palacios Alimentación. La firma española Portobello Capital ha comprado a Viscofan su filial IAN, propietaria de la conocida marca Carretilla. Sociedades españolas como Corpfin o Nazca se han hecho con cadenas de cafeterías y panaderías. Tanto fuentes del sector del capital riesgo como de la alimentación consideran que durante este año se cerrarán operaciones similares a las enumeradas, según recogen Alberto Ortín Ramón y Diego Larrouy en cincodias.com.
“La alimentación es un negocio anticíclico, ha resistido bien a la crisis”, considera Jean Marie Benaroya, director de consumo de Wit Consulting. “El capital riesgo puede ser ahora atractivo para empresarios del sector a la hora de buscar financiación”, apunta, y además puede aportar “ayuda en la gestión en empresas familiares”. A pesar de que el negocio de la alimentación en España ha estado en el último año afectado por la deflación, “las expectativas son razonablemente optimistas, hay mayor confianza del consumidor”. Benaroya opina que este año “van a haber más operaciones de capital riesgo y fusiones industriales”.
La compra de Palacios Alimentación por parte Carlyle, una operación relativamente menor para esta sociedad acostumbrada a desembolsar cientos de millones en adquisiciones, llama la atención por los planes que la firma estadounidense podría tener en el sector de la alimentación español y europeo. “Carlyle estudia una operación en el mercado francés similar a la de Palacios”, avanzan fuentes del capital riesgo.
Con una facturación aproximada de 150 millones de euros en 2014, “Palacios está bien posicionada para iniciar una nueva fase de crecimiento con Carlyle”, informó la sociedad de inversión, que recordó que la empresa española genera el 25% de sus ingresos en el extranjero, y está presente en 30 países.